miércoles, julio 17, 2013

No mienta: la violación no tiene nada que ver

17 de Julio de 2013

No mienta: la violación no tiene nada que ver

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Licenciada en Filosofía @tere_marinovic
http://teremarinovic.blogspot.com
No sea mentiroso. La violación es una agresión brutal, pero está lejos de ser una ‘razón’ que justifique una muerte provocada. Tanto es así, que hasta ahora nadie ha propuesto la pena capital para aquel que la comete; nadie, porque el acuerdo en lo que se refiere al carácter inviolable de la vida humana parece ser unánime.
No sea mentiroso, porque es una falacia reducir la discusión sobre el aborto a la discusión sobre la crianza de un hijo que fue concebido en circunstancias atroces. Todo el mundo sabe que la adopción es una posibilidad siempre abierta, posibilidad que la mujer puede tomar cada vez que estima se encuentra inhabilitada para hacerse cargo del hijo que lleva dentro.
Usted, que estima justo borrar los antecedentes financieros de una persona para que su prontuario no la condicione de por vida, y que se llama paladín de la no discriminación, tenga a bien ser consecuente y comprenda que no puede estampar un certificado de defunción en la vida de una persona, por un hecho del que ella no es responsable y mucho menos, culpable.
No mienta. El trauma de una violación no se borra de un plumazo (como usted pretende) y la aniquilación de la criatura que fue concebida en semejantes condiciones sólo agregará, al corazón ya herido de esa mujer, una culpa. No me lo invento yo: es así y está demostrado.
No mienta y deje de hablar de lo que no sabe; porque si usted no ha llevado en su vientre por nueve meses a una criatura… si no ha experimentado sus movimientos y no ha oído los latidos de su corazón… si no sabe lo que es ser madre… jamás podrá entender que no hablamos de un apéndice ni de un parásito, sino de una vida independiente, independiente aunque para vivir requiera del concurso voluntario de su madre.
No se atreva, por tanto, a reducir al fruto de una violación a la categoría de memorial de un hecho infame y, mucho menos, a condenarlo a la inexistencia, por el sólo hecho de que las circunstancias en que fue concebido sean detestables.
Usted, que estima justo borrar los antecedentes financieros de una persona para que su prontuario no la condicione de por vida, y que se llama paladín de la no discriminación, tenga a bien ser consecuente y comprenda que no puede estampar un certificado de defunción en la vida de una persona, por un hecho del que ella no es responsable y mucho menos, culpable.
No mienta y diga la verdad, sin eufemismos. Y la verdad es que para usted, la vida humana no es digna de respeto en sus estadios iniciales. Dígalo así y entonces podemos discutir. Pero las condiciones en que una vida se gestó no tienen nada que ver con el asunto.