jueves, abril 27, 2006

LIBRO Y LECTURA


Libro y lectura

El 23 de abril recién pasado hemos conmemorado, en casi todo el mundo, el día del libro. Ciertamente que con muchas diferencias en los matices e intereses de los que concurren a esta celebración; pero con denominadores comunes que conducen a un encuentro positivo en la lectura.
Un 23 de abril (de 1564) nació William Shakespeare. También un 23 de abril (de 1616) falleció este célebre dramaturgo inglés. En la misma fecha y exactamente el mismo año (1616), murió más importante escritor español, don Miguel de Cervantes Saavedra.
En conmemoración de Don Miguel de Cervantes, los países de habla hispana no sólo celebran el 23 de abril como el día del libro, sino que además han proclamado esta fecha como "Día del Idioma", con el objetivo de impulsar el uso de la lengua castellana. Hoy son más de ochenta países los que celebran este día.
En Madrid se aprovecha esta fecha para entregar el Premio Cervantes, máximo reconocimiento literario a los autores de habla hispana.
Hoy no me referiré a los intereses económicos de las editoriales y los libreros; creo que es un tema importante como para tratarlo en otra oportunidad, pero que en esta ocasión podría contaminar lo sustantivo que es el leer.
Desde mis inicios en la literatura he postulado la necesidad de leer más, pero necesariamente se debe leer obras de calidad, de esta manera obtendremos beneficios múltiples y notorios en nuestro manejo lingüístico y recuperaremos algo de los valores que se están perdiendo ante la gran ola de vulgaridad y relativismo que nos empapa.
La lectura y el estudio de las obras y autores clásicos es un medio eficaz para fomentar el gusto por leer y un aporte altamente significativo para cultivar el desarrollo de la sensibilidad y conocimiento profundo de la naturaleza humana . Nuestra época que se caracteriza por la falta de tiempo y el perpetuo correr de un lugar a otro y estar constantemente ocupados; no podemos permitirnos entonces el lujo de perder tiempo al leer, es conveniente leer a quienes puedan resultar un aporte significativo en el ámbito de las ideas y las propuestas éticas y estéticas que contribuyan a mejorar nuestro entorno natural y cultural .
Las máquinas usan más papel, más tinta, más colores, se transmiten documentos en forma instantánea, las imágenes vuelan en el ciberespacio, los medios de comunicación se multiplican ; pero se lee menos , se entiende menos, se comunica menos y finalmente se piensa menos.
El aparente desarrollo material experimentado por las cosas que tenemos y manejamos contrasta con un preocupante subdesarrollo intelectual, que entre otras cosas podemos mejorar mediante la lectura, y fundamentalmente de la buena lectura. En este ámbito los educadores preparados (familia, profesores, medios de comunicación), tienen una responsabilidad ineludible frente al uso de los libros en pro del desarrollo humano personal y social. José Isert Arriagada sc.

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