domingo, mayo 28, 2006

Tarea de Todos

La tarea de todos
Hay que reconocer que un sector importante de los estudiantes secundarios chilenos nos están dando una lección que recordaremos por mucho tiempo; pero por sobre todo nos están diciendo que es posible pensar, dar a conocer sus ideas y finalmente, lo más importante, ponerse en acción para mejorar la sociedad en que vivimos.
Los políticos, partiendo por la primera autoridad y llegando al último funcionario no tenían en sus planes, que los jóvenes estuvieran pensando. Menos aun que tendrían que escucharlos, y anunciar generalidades de buenas intenciones, para tratar de aparecer cercanos a los jóvenes y que ya tenían pensado lo que los estudiantes les están gritando en la cara.
Con la miopía tradicional, algunos funcionarios del estado, hablaron de recuperación de clases, que no se pagaría la subvención por las inasistencias, que no se dialogaría con los que estaban en paro… etc. Ese era el nivel de respuesta, dado que ni comenzado los planteamientos veían con claridad los alcances de esta manifestación de la juventud chilena.
Otros, incluso en puestos de voceros oficiales, diagnosticaron que " las movilizaciones apuntaban al 21 de mayo y que después disminuirían”. Pero no hay que equivocarse no se trata de una manifestación sólo en contra del actual gobierno, aunque las pancartas llevan claramente escrito el nombre de la presidenta, dado que el ministro de educación parece no estar a la altura de los acontecimientos.
Se trata de una gran manifestación en contra de 16 años de cómodo continuismo, político, económico, burocrático. Apunta a que lo que se ha hecho no concuerda con los discursos y declaraciones de buenas intenciones oficiales.
Se protesta en contra de un sistema político que lleva el nombre de democracia; pero que en la realidad no funciona, dado que cada uno trata de mantener sus privilegios y repartirse cuotas de poder, mediante la política de pequeños ajustes que tiendan a perpetuar las cosas tal como están.
Se protesta en contra de un modelo económico, centrado en el dinero, en la libre competencia, en las diferencias odiosas entre los que tienen y los que carecen. Modelo que en un libertinaje indiscriminado permite vender la educación, sin preocuparse de que se está vendiendo y qué están comprando los chilenos para sus hijos.
Me resuenan las palabras del vicerrector de la Universidad Mayor de Temuco, René Saffirio cuando planteó que: "Es razonable decir que lo que es malo en Chile es la educación a la que acceden los pobres. ¿Y por qué digo esto?... porque Chile es hoy una red de ghettos. Los pobres van a escuelas distintas, los pobres van a consultorios de salud distinto, hablan distinto, viven en barrio distintos, me atrevería a decir que van a rezar a iglesias distintas, es decir, lo que está ocurriendo con la educación no es más que el reflejo de lo que hemos construido en toda la sociedad chilena”.
Nuestros estudiantes han tocado la campana, para que todos iniciemos la tarea de transformar a este país en una auténtica democracia, solidario, y más equitativo. José Isert Arriagada sc.

No hay comentarios.: