jueves, julio 27, 2006

INVACIÓN A EL LIBANO
Una acusación contundente

Análisis. Por Christoph Driessen - Agencia DPA.
Los observadores de la ONU habían pedido reiteradamente que cesara el bombardeo israelí. No obtuvieron respuesta y murieron.
Nueve israelíes mueren en una feroz batalla Luego de 15 días, llegó la ayuda humanitaria Magro final de un esfuerzo diplomático Suavizarán una declaración de condena a Israel en la ONU La diplomacia no tiene fuerza para detener la guerra
NUEVA YORK.- En pocas ocasiones el dócil Kofi Annan se ha mostrado tan duro como ahora, tras el bombardeo israelí de un puesto de la ONU en el sur de Líbano. El jefe de la diplomacia del mundo -como él mismo se llama- acusó a Israel de haber dirigido un ataque manifiestamente a propósito y coordinado contra los observadores militares. Lo cierto es que en al menos diez ocasiones los observadores que murieron habían implorado al contacto israelí que detuviesen el bombardeo. En los 60 años de historia de la ONU, casi ningún otro tema ha ocupado tanto al organismo multilateral como el conflicto de Cercano Oriente. El Consejo de Seguridad emitió 260 resoluciones al respecto, pero Israel respondió con indiferencia en la mayoría de los casos, y contó además con la ayuda del veto de EEUU. Los países árabes, y muchas naciones en vías de desarrollo, acusan a Washington de emplear dos varas de medir: Irak, por desacatar una resolución, es invadido, mientras que Israel puede oponerse abiertamente a la comunidad internacional.

No hay comentarios.: