martes, enero 22, 2013

EL AÑO DE LA FE Y LOS MEDIOS SOCIALES: 10 CONSEJOS

EL AÑO DE LA FE Y LOS MEDIOS SOCIALES: 10 CONSEJOS
El Año de la Fe no puede ser una emoción pasajera. Debe ser un acontecimiento transformador, que marca un antes y un después. Y se tiene que notar en tu perfil en las redes sociales. En este post repasamos algunas reglas de comunicación en las redes sociales.
1. Las redes sociales son plazas públicas. A partir de 2003, empezaron a tener audiencias “masivas”. En las redes sociales se dicen tonterías, e incluso hay gente que tiene en ellas conductas peligrosas. Pero también reflejan la sed humana de vínculos con otras personas, de amistad, de estar cerca unos de otros. A la vez, pueden reflejar simplemente vanidad o narcisismo. Es un mundo de paradojas.
2. Apuesta por una identidad. No debes padecer el “síndrome de Jason Bourne”, que ya no sabe quién es. Es necesario apostar por un perfil, por el tipo de persona que vas a ser. Puedes usar los medios sociales para suscitar inquietudes; compartir frases que invitan a la reflexión; hablar de Dios, de la Virgen, del Papa, de los ángeles y los santos, nuestros grandes amigos. El cristianismo te hace alegre, optimista, esperanzado. Eso es lo que hay que transmitir a otros.
3. Hablar de religión hace que aumente la audiencia: la religión fascina a las multitudes. Es útil estudiar a Juan Pablo II o Benedicto XVI como comunicadores: dan excelentes pistas para tu perfil en las redes sociales. No es del todo verdad que vayas contracorriente: el mundo “neopagano” carece de futuro porque es una civilización que ha agotado sus soluciones y respuestas. Además, es culturalmente inferior porque es individualista.
4. Cuenta hasta 10. Hay que usar las redes sociales con medida y reflexión. Para usarlas es necesario formarse. La adicción a la conexión y a la “popularidad” hace a las personas ineficaces e improductivas. Lo importante no es cuánta gente te sigue, sino quién te sigue y cómo les ayudas. A Justin Bieber también le sigue mucha gente: acaba de pasar de los 30 millones de seguidores. Está bien tener muchos seguidores, pero tener credibilidad y autoridad es mejor. La comunicación no es cuestión de medios, es cuestión de tener cosas que decir. Para conseguirlo, necesitas buenas fuentes de información.
5. Tienes que darte un poco de prisa. En los entornos digitales la velocidad es relevante. Hay ciclos de noticias, conversaciones en marcha… La “vida” de un post en Facebook es de 80 minutos. En Twitter, el 95% de los RT ocurren 60 minutos después de publicar. Las noticias sólo son noticias hoy. Las cosas tienen su momento, tienen sus horas, como los públicos. La rapidez y el sentido de la oportunidad son fundamentales. Hay que aprovechar las grandes fechas del calendario cristiano.
6. Antes de escribir, deberías hacerte preguntas como éstas: ¿Aporta luz y comprensión lo que escribo? ¿Voy a arrancar alguna sonrisa? ¿Voy a ayudar a pensar? Conviene hablar con respeto, pero la religión es un tema controvertido. Cuando se habla de religión se reciben críticas, pero también apoyos. No pasa nada.
7. No discutas ni te comportes como un troll. Tu timeline tiene que ser impecable, cuidando la calidad, evitando convertirte en “spamer” y siendo amable. Hay un mundo mejor y más bello, el de la cultura y el respeto, al que debes esforzarte por pertenecer. Hay que ganar los corazones, no las discusiones. No se trata de ganar a cualquier precio.
8. Usa fotos y vídeos. Es una civilización donde manda lo audiovisual. Sin imágenes no se comunica, y la religión es rica en imágenes. Hace unos meses, Benedicto XVI elogiaba la música de Bruckner, con palabras ricas en imágenes: es “como encontrarse dentro de una gran catedral, observando las imponentes estructuras de su arquitectura que nos envuelven, nos empujan hacia arriba y nos emocionan”. Es necesario buscar grandes imágenes. Piensa en la cruz, la “marca” más omnipresente de la historia.
9. Los que tenemos fe tenemos que apoyarnos y sostenernos mutuamente. Las redes sociales tienen también efecto de “comunicación interna”. Somos parte de una gran tradición y de un gran equipo, de una cadena enorme. Las cosas buenas que dices pueden animar a muchos y ayudarles a “salir del escondite”. Las redes sociales entusiasman, provocan movimientos y llevan a la acción “offline”. A lo mejor puedes movilizar energías que estaban dormidas, o confirmas a otros.
10. Lo importante no son las redes sociales sino comunicar con las personas, aportando sentido, significado y relevancia, curando corazones rotos y mentes desorientadas.Los medios sociales no son el único lugar, pero son un buen campo de acción. Con ellas, podemos contribuir a que nuestro "continente digital" sea un lugar un poco más habitable.

No hay comentarios.: