
INTERESANTE REFLEXIÓN PARA UN DÍA DOMINGO. EN EL MERCURIO ON LINE, ENCONTRE ESTE ARTÍCULO QUE DESDE SU TÍTULO LO DICE TODO
de Agosto de 2005
Luis Hernán Paul Fresno,
Profesor Universidad Católica de Chile Columna de Carlos Peña
Las sociedades sin Dios terminan muriendo
El Papa Juan Pablo II al enterarse que un hombre no era cristiano se le acercó amablemente y tomándolo de los hombros le dijo: "qué difícil debe ser vivir sin Dios". Cuento esta anécdota para plantear mi inquietud a propósito de la visión que ha surgido en Chile recientemente que cuestiona la necesidad de Dios en la vida de las personas. En efecto, me preocupa el hecho que cada vez es más común encontrarse con gente y ver en los medios de difusión pública personas que sostienen y/o actúan acorde a esta visión. Se tiende a pensar, erróneamente, que la actitud creyente es algo propio de las sociedades poco desarrolladas, menos avanzadas y por lo tanto corresponde al pasado.El punto al que quiero referirme en este artículo en mayor profundidad, no obstante, es la necesidad que tenemos los católicos de utilizar también otros medios para dar a conocer el mensaje de Dios a la población católica y a la sociedad en general. Me refiero en concreto a la televisión, diarios, revistas, radios, libros y por cierto uno que está tomando creciente importancia, internet.El ejemplo que nos dejó en esta línea de acción creo que es válido en cierta medida para todos los católicos. Cada cual acorde con las responsabilidades y circunstancias que enfrenta debe buscar la forma de propagar la palabra de Dios a través de los medios privados y/o públicos que estén a su mano. También es fundamental que salgamos en defensa de los valores y principios básicos que guían nuestro actuar, sobretodo en un período como el actual en el que se están gestando múltiples cambios en nuestra sociedad, algunos de los cuales son positivos y otros por desgracia negativos. No tiene sentido quedarnos inactivos frente a ésta tendencia a desconocer la necesidad de Dios y caer como consecuencia en una postura pesimista y de desesperanza frente al futuro de nuestra iglesia. Nuestra fe cristiana se opone al conformismo.Sigamos el ejemplo del Papa Juan Pablo II y mostremos en los medios la vigencia del mensaje cristiano. No dejemos que nuestra sociedad se muera lentamente por quedarse sin DIOS.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario